Sustrato ecológico y responsable
PosiGreen Energy
Nuestro sustrato de cultivo es eco-premium y proviene de la biomasa marina, de las algas y plantas marinas de la costa Mediterránea.
100% natural, biológico, biodegradable y renovable. Está pensado en favorecer a la Regla de las 3 erres (reducir, reciclar y reutilizar) y sustentado en los 3 bios (producto biológico, biodegradable y bioeconómico). A la vez que sustenta la Economía Verde y es eficiente económicamente.
Biodegradable
PosiGreen Energy es un sustrato de cultivo biodegradable y renovable. Se descompone de manera gradual al estar formado por fibras orgánicas de algas y plantas marinas con alto grado de ligno-celulosa. En su descomposición no deja rastros de metales pesados ni de compuestos químicos nocivos para el medioambiente.
Menos contaminación
PosiGreen Energy ayuda al medioambiente puesto que al estar compuesto de insumos alternativos fruto de la valorización de residuos aporta una mínima huella de carbono en su fabricación, por el contrario, ayuda a la fijación de carbono en el suelo. No genera un impacto negativo en el suelo, ni contribuye a la contaminación de aguas subterráneas. A su vez, evita la emisión de gases en la atmósfera y el efecto invernadero.
Ahorro económico
Además, supone una solución tecnológica y económica para los residuos de origen marino que debido al oleaje acaban depositados en las playas turísticas del Mediterráneo. Por lo general, las algas y plantas marinas son tratadas como residuos orgánicos, que en el mejor de los casos, se depositan en vertederos legalizados suponiendo importantes costes económicos y medioambientales. Sin embargo, nosotros los reutilizamos.
Desde la creación en el año 1983 de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones la necesidad de potenciar políticas activas en defensa del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
A día de hoy, muchos países desarrollados incitan y promueven la utilización de recursos naturales y la reducción de gases contaminantes a la atmósfera. Sin embargo, malas prácticas en la agricultura pueden acarrear la generación de gases de efecto invernadero y daños en el medioambiente. Además, la mayoría de sustratos tradicionales son de fuentes no renovables al proceder de materiales orgánicos fósiles, suponiendo, además, un alto coste para su transporte hasta el lugar de consumo.
